Tres años después de su vida como vampiro, Terakomari Gandesblood (Komari para abreviar), se despierta y descubre que ha sido nombrada comandante del Ejército Imperial de Mulnite. La cuestión es que su nueva unidad está formada únicamente por rufianes beligerantes que se rebelan contra sus superiores al menor indicio de debilidad. Aunque Komari proviene de una línea de vampiros tan poderosos como prestigiosos, su negativa a beber sangre la ha convertido en la imagen de la mediocridad: escuálida, descoordinada e inepta para la magia. Con las probabilidades en su contra, ¿será suficiente la ayuda de su fiel (y ligeramente enamorada) sirvienta Vill para que esta reclusa se abra camino hacia el éxito? ¿O Komari lamentará el día en que dejó la seguridad de su habitación?